Aspiradoras de seguridad
La aspiradora de seguridad, conocida también como aspiradora industrial, es una aspiradora de polvo concebida especialmente para las necesidades en lugares de obra, en el taller y en la industria. En estos ámbitos, las aspiradoras deben hacer frente a distintos tipos de polvo y sustancias nocivas, así como a volúmenes de suciedad mucho mayores que en un hogar normal. Además, las aspiradoras de seguridad protegen la salud del usuario.
Las aspiradoras de seguridad o aspiradoras industriales se diferencian esencialmente de las aspiradoras domésticas por su diseño orientado a las necesidades, filtros especiales y distintas funciones adicionales y de seguridad que facilitan la eliminación de polvo en los procesos de fabricación o de trabajo manual.
Funciones de las aspiradoras de seguridad
La función o finalidad más importante de una aspiradora de seguridad es mantener el entorno de trabajo lo más libre de polvo posible. Las aspiradora de seguridad se encarga de que se cumplan los requisitos relacionados con la protección laboral en talleres y en obras y mantener la carga para el usuario lo más baja posible.
Puesto que en el taller, en la obra y en la industria en casi todos los procesos (como lijado, serrado, taladrado y arranque de viruta) se producen polvos y virutas que deben eliminarse de la forma correspondiente, se utilizan aspiradoras de seguridad. Las aspiradoras de seguridad están diseñadas de tal forma que captan de forma fiable las sustancias tóxicas y partículas de polvo que se generan. Además, con la aspiradora industrial o aspiradora de seguridad adecuada, es posible eliminar materiales y sustancias peligrosas difíciles de eliminar. No obstante, al hacerlo hay que tener en cuenta la normativa de eliminación de residuos. En caso de amianto y moho, son obligatorios y necesarios procedimientos especiales.
El filtro de las aspiradoras de seguridad se encarga de captar las partículas correspondientes y de que no vayan a parar de nuevo al ambiente. Para que las aspiradoras de seguridad y las aspiradoras industriales no se atasquen y, con ello, pierdan potencia de aspiración, están equipadas con sistemas de limpieza del filtro. Estos pueden ser manuales o completamente automáticos. En la limpieza completamente automática del filtro, el filtro se limpia mediante un retorno con impacto del flujo de aire. De este modo es posible captar grandes cantidades de polvo fino y otras partículas sin interrumpir el proceso de trabajo.
En la mayoría de los casos, la aspiradora de seguridad aspira sólidos. Los más frecuentes son polvo, virutas de madera, virutas de metal y partículas de plástico. Muchas de estas aspiradoras industriales/aspiradoras de seguridad son las denominadas aspiradoras en seco y húmedo. Estas tienen una función adicional que permite aspirar líquidos como agua. Para ello suele ser necesario retirar o cambiar el filtro.
Una aspiradora de seguridad, a diferencia de una aspiradora industrial, además de aspirar los polvos y partículas que se generan, puede actuar también como extractor de polvo. Las aspiradoras de seguridad pueden conectarse a las distintas máquinas y aspirar durante el trabajo directamente en el aparato. Así, las partículas tóxicas no van a parar al aire y el lugar de trabajo permanece limpio y el usuario protegido de riesgos para la salud.
Ámbitos de aplicación de las aspiradoras de seguridad y clases de polvo
Las aspiradoras de seguridad se utilizan en muy diversos ámbitos de aplicación. Tanto si desea realizar una reforma o trabajar madera, en cualquier lugar de obra o cualquier taller se genera polvo y suciedad.
Existen diferentes tipos de polvo en cuanto a composición y nocividad para el hombre y el medioambiente dependiendo del trabajo realizado (es decir, del ámbito de aplicación). Para identificarlos y eliminarlos adecuadamente, se han clasificado en tres clases diferentes. Con las clases de polvo se da información sobre la nocividad del polvo. Conocer el tipo de polvo ayuda a elegir la aspiradora de seguridad adecuada para el correspondiente ámbito de aplicación. Las clases de polvo son L, M y H y pueden encontrarse en la gama de productos de FLEX.
Clase de polvo L
La clase de polvo L representa sustancias ligeramente peligrosas. Incluye polvo doméstico y polvos generados, por ejemplo, en la limpieza de edificios. Entre ellos se encuentran arena, cal o incluso yeso. Estos tienen límites de exposición profesional de > 1 mg/m³. El límite de exposición profesional indica hasta qué concentración de una sustancia no se esperan efectos perjudiciales graves o crónicos sobre la salud en general. El grado máximo de paso en el filtro en esta clase de polvo es menor al 1 % y no existen prescripciones concretas para su eliminación.
En la clase de polvo L suelen encontrarse también aspiradoras compactas y aspiradoras compactas con batería que hacen el trabajo en los lugares de obra y en el taller más flexible y móvil. Además, con estas aspiradoras es posible limpiar también con facilidad zonas menos accesibles.
Clase de polvo M
La clase de polvo M representa polvos moderadamente peligrosos. Incluye polvos de madera y metálicos, así como partículas de pintura y también polvos de plástico y partículas de fibra} de vidrio y de hollín. Estos tienen un límite de exposición profesional de > 0,1 mg/m³. El grado de paso en estas aspiradoras es de menos de 0,1 %. La eliminación debe realizarse libre de polvo.
Clase de polvo H
La clase de polvo H representa sustancias altamente peligrosas. Se encuentra en lo más alto del espectro de riesgo e incluye polvos muy perjudiciales para la salud y polvos cancerígenos (por ejemplo, esporas de moho, fibras minerales, plomo o amianto). Entre otros trabajos, se generan en la construcción de calefacciones o en la eliminación de asbesto. La clase de polvo H está autorizada para sustancias con límites de exposición profesional < 0,1 mg/m³ y grado de paso máximo interior a 0,005 %.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué clase de polvo es mejor? ¿M o L?
Es difícil determinar qué clase de polvo es mejor. La clase de polvo del equipo que se va a utilizar depende siempre del entorno de trabajo y del tipo de polvo que se vaya a aspirar. Para polvo doméstico o yeso, es suficiente la clase de polvo L; para p. ej. polvos minerales, es necesaria la clase de polvo M.
¿Qué clase de polvo es recomendable para usuarios no profesionales?
También para usuarios no profesionales es decisivo saber para qué trabajos se necesita la aspiración en el lugar de obra. Por norma general, para lo que requiere la ampliación y reforma de una casa, es suficiente la clase de polvo L. Si se trabaja mucho con materiales minerales, debería utilizarse aquí también la clase de polvo M. Los usuarios no profesionales pocas veces utilizan la clase de polvo H , ya que el polvo que entra dentro de esta clase puede representar un gran peligro para la salud.
¿Qué clase de polvo para los profesionales?
La cooperativa alemana para la prevención y el seguro de accidentes laborales (BG) por lo general prescribe la clase de polvo M en las obras. Para trabajos especiales como, por ejemplo, la eliminación de moho o de amianto, se prescriben aspiradoras con la clase de polvo H o aspiradoras con la clase de polvo H homologadas para amianto (a). Trabajos como la eliminación de amianto solo deberían ser realizados por especialistas con la formación necesaria para ello.
¿A qué clase de polvo pertenece el polvo de la madera?
El polvo de madera se encuentra entre las sustancias moderadamente peligrosas, por ello se clasifica en la clase de polvo M.